Como Estimular Tu Punto G.

A mediados del siglo pasado el médico alemán Ernest Gräfenberg describió una pequeña zona ubicada en la cara anterior de la vagina, que al tacto se notaba algo elevada y que era de una gran sensibilidad.

Este conocimiento fue de gran utilidad para muchas mujeres que, a través de una estimulación adecuada, eran capaces de alcanzar orgasmos de gran intensidad ¿Cómo puedes tú encontrarlo? Se sugiere que te acuestes en la cama con algunas almohadas bajo la pelvis, de tal manera que la entrada de la vagina quede elevada (similar a la posición ginecológica).

Inicialmente, te recomiendo que lo comiences a buscar tu sola. Desliza dos dedos dentro de tu vagina y explórala. Gira tus dedos de manera que la yema esté en la dirección de tu vejiga. Notarás una zona situada justo detrás del hueso púbico, que no tiene la misma textura que el resto de la vagina. La pared es rugosa y con protuberancias. Aprieta encima ligeramente, como si quisieras llegar a tu vejiga. Si sientes una sensación bastante viva, casi dolorosa, como una necesidad incontrolable de ir a orinar, llegaste a tu punto G.

Luego de reconocerlo, haz que tu pareja participe. Explícale lo que has descubierto, háblale de su diferente textura y, sobre todo, guíale. ¿Cómo estimularlo? Deja que tu pareja que te estimule largamente el clítoris antes de ocuparse de tu vagina.

Hasta que no esté bien preparada y lubricada, no deberás autorizar a tu compañero a que te explore con dos dedos. Guíale de forma que encuentre tu zona sensible; luego, es necesario ejercer pequeñas presiones en ese punto. El movimiento no debe terminar al fondo de tu vagina, sino en su pared anterior. Será necesario, entonces, curvar ligeramente los dedos y efectuar un movimiento de semicírculo o en forma de garra de atrás hacia delante tantas veces como sea necesario hasta alcanzar el orgasmo.